miércoles, 24 de junio de 2020

"¡Ni a la ventana te asomes! Gustavo Romera Marcos

MIS PERLAS LITERARIAS 62
23-06-2020

En mi perla anterior, me pidió mi amigo Pablo, el penúltimo campusino, que le dedicara una perla a la frase “¡NI A LA VENTANA TE ASOMES!”, que usé a propósito de la comparación entre los guíscanos naturales y los conservados. Creí que se quedaba corta, pero se me han ido cruzando las ideas, y aquí está. Últimamente se me cruzan hasta los elásticos de las mascarillas; se ve que no estoy acostumbrado a tener la boca tapada y, mucho menos, por mí mismo.

Bueno, vamos a asomarnos a la ventana, que se me están yendo los guíscanos al cielo. No quiero ponerme churubito -los moratalleros me entienden; la RAE, no- pero algo tendré que presumir por haber estudiado filología. Noam Chomsky -¡hala! a escarbar en internet- descubrió dos estructuras en el lenguaje humano, una “profunda”, que es “lo que queremos decir”, representada por un solo concepto o idea; y una “superficial” que es “lo que decimos realmente” eligiendo una de las múltiples opciones posibles. Como la frase surgió a propósito de los guíscanos naturales y en conserva, lo mejor será usar ese mismo ejemplo.
Así, a la pregunta de “¿QUÉ GUÍSCANOS SON MEJORES, LOS NATURALES O LOS DE CONSERVA?, el interlocutor, para expresar su opinión, que está en la “estructura profunda”, puede elegir entre interminables “estructuras superficiales”. Yo he seleccionado CINCO de nuestra habla local, que explico brevemente, como lo haría Frank Sinatra, “a mi manera”:

1.-NO TIENEN NI PUNTO DE COMPARACIÓN. Sin comentarios, excepto ese “punto” que le da un punto algo culto aunque se use coloquialmente.

2.-¡ANDE VA A PARAR! La comparación no va a parar a ningún sitio porque es evidente la diferencia se mire por donde se mire. El “va” se puede cambiar por “vamos” y no cambia el sentido, lo que demuestra que ya da lo mismo ir solo que acompañado.

3.-SON COMO LA NOCHE Y EL DÍA. Si alguien no sabe la diferencia entre el día y la noche, no voy a ser yo quien lo saque de su inocencia. Igual no sabe todavía que los Reyes Magos existen. Yo lo descubrí, ya con 60 tacos, al comprobar que esos tres magos, por arte de magia, habían cargado en mi tarjeta el importe de todos los regalos de mi familia. ¡Vaya tres patas pa un banco! -ahí la llevas, amigo Amador. En realidad, mi entidad era una Caja pero, para el caso, da lo mismo.

4.-LES DAN CIEN VUELTAS. Creo que se trata de la simplificación de una supuesta carrera en la que los guíscanos naturales les sacan cien vueltas de ventaja a los conservados. La expresión hermana “les dan cien patás” tiene aquí para nosotros el mismo significado, pero no el único porque también “nos dan cien patás” en el estómago o más abajo los que dicen que nuestra “ensalá de alubias” no es una ensalada. ¡Pos claro que no, por eso es “ensalá”, mendrugo! 

5.-NO SE PARECEN NI EN EL BLANCO LOS OJOS. Por traslación a las personas, ambos tipos de guíscanos no se parecen en nada pues, a pesar de que la esclerótica o “blanco de los ojos” es común a todas las personas, en este caso, ni eso... Lo del ojo del caballo que engorda al amo me suena de algo pero no creo que pegue bien aquí…

6.-¡NI A LA VENTANA TE ASOMES! Esta es la madre del cordero, aunque no hayamos mentado a las ovejas. El interlocutor, en primer lugar, debe ser de confianza para poderlo tutear. Si decimos “NI A LA VENTANA SE ASOME USTED”, ya hecha peor gusto que los guíscanos congelaos. En segundo lugar, esta frase no se puede pronunciar ni en un sótano, ni en una terraza, pero sí en Facebook; pero aquí, cuando te asomas, te sale Rocío Jurado cantando “…ahora es tarde, señora…”, y acabas vendiendo el coche para comprar gasolina sin llamarte Abundia. Bueno, vamos a la ventana del guíscano, o al sótano de Abundia -creo que me estoy perdiendo-. ¡Ah, sí! Íbamos por la ventana de la terraza, ¡ya estoy centrao! Pos eso mismico, que el indeciso preguntante se puede ahorrar el viaje de salir a la calle buscando motivos para la comparación; es más, se puede ahorrar incluso asomarse a la ventana de la terraza porque la diferencia es tan evidente que… (póngase la estructura superficial nº 1).

P.D.1 Para complicar más las “dos estructuras”, analicemos la frase “ese es un tío de puta madre, pero su hermano es un hijo de puta”. Si tienen una misma madre, que se dedica a lo que se dedica, en qué cabeza cabe que el primer hermano sea más bueno que el pan; y el segundo, más malo que los mixtos de trueno. ¡Por eso es muy difícil para los guiris aprender el castellano! ¡Su puta madre! Pero aprender idiomas para los españoles es más fácil. Nunca olvidaré ni el cartel, ni la ferretería, ni Lo Pagán: “Se hablan siete idiomas pero en castellano”. 

P.D.2 Para ilustrar esta perla, adjunto este cuadro de Dalí por razones obvias. A propósito, ¿quién pintará mejor, Dalí o Los Pintamonas? ¡Ni a la ventana te asomes! ¡Los Pintamonas le dan cien vueltas a Dalí!


No hay comentarios:

Publicar un comentario